lunes, 19 de mayo de 2008

La armada vencible.

Ayer por la tarde el proyecto más ambicioso del Real Zaragoza terminó de naufragar del todo. Al igual que la flota enviada por Felipe II a las islas británicas, de la expedición del Zaragoza enviada al archipiélago Balear no quedan apenas cuatro tablones.


El último partido de la campaña del Zaragoza estuvo a punto de suspenderse por la lluvia, pero finalmente se acabo disputando una hora después de lo programado. Podrían culpar del resultado a las condiciones metereológicas, o al cambio de hora o a que a la Virgen del Pilar, como a las mujeres de antes, no le debe de interesar demasiado el fútbol, pero lo cierto es que el Mallorca también jugo sobre mojado y se acabando llevando el partido. Sin embargo en el Real Zaragoza llueve sobre mojado y ayer volvió a perder, cerrando así una horrible temporada que recuerda a ese descenso donde el “Toro” Acuña terminó dando patadas y revolcones a un espontaneo. Pese a desembolsarse la mayor inversión de su historia al principio de la campaña, por aquel entonces se miraba a Europa, al final hemos terminado perdiendo la permanencia. Pese a todo lo que haya podido diluviar en este 2007\08, lo que saca a relucir los números es que el club ha tenido una horrible gestión tanto en lo que atañe a lo económico como a lo deportivo.  

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