martes, 28 de enero de 2014

ANGELA Y LOS CERDOS

La diosa griega Circe en su palacio de la isla de Ea


La diosa griega Circe convertía en animales a todos sus enemigos. Bastante más al norte de la isla de Eea, una nueva diosa germana parece haber asumido la misma capacidad de hechicería. Convocándolos a las migajas del banquete europeo, Angela ha transformado en cerdos a los meridionales y al tigre celta -brillante metamorfosis-. Los PIGS han quedado así reducidos a una condición inferior y ya se puede actuar con ellos prescindiendo de la sagrada racionalidad y coherencia kantianas. Por eso a estos puercos se les obliga a recortar su dieta, trabajar más por menos y retirarse a la dehesa a los 67 años como mínimo. La nueva Circe ha decretado que eso es bueno para ellos y para Europa y, a continuación, anuncia generosa que sus súbditos arios se jubilarán a los 63 y, de paso, les sube los salarios. Es lo justo y lo adecuado porque Angela, la reina de Europa, sabe lo que es bueno para los europeos, sean cerdos o personas. Y en ese empeño le acompañan los líderes porcinos, como Marrano Rajoy o los patanegra lusos e ilusos, que han conseguido que sus cerdos, gracias al racionamiento severo, luzcan una delgadez extrema que resulta muy sexy a los septentrionales. Es el precio por ser europeos, es el precio por seguir con Euroloco (el hijo del marino que alertó a Ulises de las malas artes de Circe y que ahora esta ha ganado para su causa). El imperio de Angela y su protegido Euroloco se extiende por Europa. Desde su casa berlinesa, custodiada por lobos y leones (antiguos comunistas y socialdemócratas reconvertidos al neoliberalismo), su magia del Rhin ha hechizado completamente al continente. Todos se esfuerzan por seguir sus dictámeines, no se vayan a convertir en cerdos o algo peor.

sábado, 25 de enero de 2014

POLIFEMO ABUCHEADO



Polifemo zarandeado, abucheado, zaherido, pancarteado, vejado. El dandy con un solo ojo entregado a las masas. Sí, a ese populacho que despreciaba, que engañaba con pirotecnia financiera para luego jactarse de ello en sus cacerías upper class. Ahora el pueblo lo sabe todo de sus tejemanejes, ahora el pueblo le quiere linchar. El Príncipe de las finanzas es un Polifemo patético que busca refugio en ese otro pueblo uniformado de azul con cachiporra que le libra del otro pueblo informe que le grita desgañitándose. Quizá porque no puede gritar a un presidente plasma o a esa clase política bunkerizada en un Congreso bunkerizado. Polifemo es como la carnaza que le han echado a las airadas turbas. Ha perdido todo el glamur, lleva un parche miserable de gasa entre gafas de mafiosillo, el miedo clavado en su expresión. 

La crisis requiere víctimas propiciatorias y el enturbiado pueblo soberano las devora a gran velocidad. Urdangarín no fue suficiente, la gente quiere más sangre azul de infanta rubiota, tampoco lo será Blesa: él es el jirón andrajoso que ha quedado del mendaz sueño neoliberal de Aznar. Tras este aprendiz de financiero vendrán todos los que le han intentado proteger apartando a jueces indiscretos, forzando la manipulada maquinaria judicial... El pueblo está sediento de sangre de oropel y quizá ha llegado la hora a esta oligarquía de pacotilla antes de que se desagüen por el lodazal de la Historia.