miércoles, 8 de septiembre de 2010

 

Podcast de Lorenzo Cabello

                        emitido en Cadena SER Calatayud



<<¿Son todos los que están?¿Están todos los que son? ¿Quiénes moran en nuestras prisiones? Dejemos a un lado delitos de sangre y terrorismo. Los rateros, pícaros, trileros, malhechores, estafadores y demás comunes ¿son los únicos delincuentes?

Suena Condenado de Los piratas (Poligamia):

Ya lo ves, con cadenas en los pies
Ha caído sobre mi todo el peso de la ley
Pero no podrá gozar de mi dulce compañía
Y es que pronto entenderá que no estoy donde debía
Y sé que solo un loco puede alcanzar
El sueño que persiguen los demás
Nada más cercano para mi
Espérame en el cielo que me han condenao
Que te digo, nena, que me han condenao
Que la mala vida que me han brindao

<<¿Dónde están los ladrones de guante blanco, los usureros de cuello blanco, los vampiros de capa blanca, los especuladores, los promotores oportunistas, los esquilmadores del patrimonio natural, los proxenetas? Miré alrededor, y estaban allí, en las calles, en las oficinas, en los bancos, en los rascacielos, tomando el sol, exhibiéndose en coches de lujo…. Se hospedan en hoteles de cinco estrellas, jamás en las cárceles. Y sus delitos son mayores, tanto como su negro poder y su corrupción oculta…>>.

Por eso digo, nena, que me han condenao, condenao…
Nada más que concluir esta pequeña señal
Ya no quiero envejecer en este mundo animal
Y sé que solo un loco puede alcanzar
El sueño que persiguen los demás
Nada más cercano para mí

<<Saludo a los que quedan sin libertad por minucias; maldigo a los que riegan con champán sus triunfos sobre la ceguera de la “justicia democrática”. Alguien dijo, quizá pensando en Berlusconi, que uno es rico y triunfador en la medida que puede pagar al bufete de abogados que garantice su inmunidad. Los que no alcancemos a cubrir esas sumas millonarias seguiremos pagando el pato>> 

Espérame en el cielo que me han condenao
Que te digo nena que me ha condenao
Que la mala vida que me han brindao
Por eso digo nena que me han condenao, condenao…

lunes, 30 de agosto de 2010

Nuevas herramientas el mismo problema.


Cuando hace unos días descubrí este video en la red, lo primero que me sorprendió es el increíble tino que tuvo Isaac Asimov a la hora de pronosticar la utilización de Internet en el futuro. Tras esa primera reacción pensé que ese vaticinio era demasiado optimista, el pobre Asimov no pudo llegar a ver que esas "bibliotecas" también se convertirían en un batiburrillo de redes sociales, promiscuas opiniones y porno a la carta. Una herramienta más utilizada para el narcisismo y el onanismo que para el “aprendizaje voluntario”. ¿Cómo uno de los mejores escritores de ciencia ficción de todos los tiempos no vio el lado distópico de su utopía? Quizás tenía demasiada fe en el ser humano, o quizás estas cosas sólo se ven a toro pasado.

En cualquier buen relato de ciencia ficción que se precie podemos ver que el progreso científico no implica siempre el progreso social; los peligros del progreso científico sin un progreso “humanístico” que lo acompañe, no sólo los hemos constatado a través de la ciencia ficción, sino que la historia también ha sido un buen ejemplo de ello. El individuo necesita un buen criterio previo para utilizar las herramientas de forma adecuada. Lo importante de la educación es formar personas con criterio: ésa es la verdadera utopía. Ahí es donde se equivocó Asimov, pensar que el acceso a Internet  supondría la democratización de la educación, sería tan inocente como pensar que si yo tuviera un Stradivarius en mi casa me convertiría en la reencarnación de Pagganini antes de apuntarme al conservatorio.