El pueblo de Sudáfrica emocionado rendirá tributo hoy en el Soccer City de Johanesburgo a Nelson Mandela. Allí han acudido también los mandatarios del mundo... La memoria de quien se ha convertido, con total merecimiento, en un icono de la paz, la honestidad y el buen gobierno va a quedar deslucida por tanta miseria en las tribunas. Allí ha acudido presto a salir en la foto Rajoy, aunque este señor representa la otra cara de esos valores: es un gobernante autoritario, mendaz, torticero, corrupto, nada dialogante y conciliador; al contrario que Madiba, está sacrificando a su pueblo en aras de los intereses de una oligarquía de la que se beneficia a través del desmontaje del Estado de Bienestar... A su manera, también en España se ha impuesto un aparheid clasista. Y, sin embargo, a la derecha española le gusta airear el mito de Mandela, porque es manso y conciliador, no sea que se impongan otros iconos cheguevarianos más agresivos como respuesta a la violencia que ellos están ejerciendo impunemente sobre los ciudadanos. Aunque al final veremos a Madiba como póster edulcorado que se vende en El Corte Inglés (se abren apuestas), no debemos olvidar que el líder sudafricano fue puteado durante 27 años por gentuza autoritaria como los franquistas que el PP no quiere condenar por considerarlos sus padrinos... Pero ahora se impone la pantomima, el simulacro; llas democracias posmodernas necesitan santos moderados y conciliadores para seguir ejerciendo una violencia sorda pero letal sobre unos ciudadanos que ven como cae su poder adquisitivo y, en el caso de España, su dignidad y derechos. A buen seguro que a Madiba no le va a gustar la compañía de estos buitres con piel de cordero; a buen seguro que este santo laico no hubiera tenido la menor empatía con un señor que pone disuasorias cuchillas asesinas a sus hermanos africanos o les niega la atención en urgencias... Aunque posiblemente su espíritu hará, una vez más, un ejercicio de tolerancia y se remontará sobre los buitres para mostrar el camino al mundo.
