El Señor Rajoy ha declarado que no quiere hablar del caso Bárcenas (caso financiación ilegal del PP) porque solo quiere abordar "cosas importantes". La gente no entiende que los políticos de altura no están para perder el tiempo con fruslerías, naderías y gilipolleces. Lo importante es desmontar el Estado de Bienestar (esa entelequia keynesiana) para que grandes empresarios y banqueros puedan extraer mayor beneficio y, de paso, darnos trabajillo mal pagado y con escasas coberturas. Que así funciona el país y el capitalismo, ¿qué más quieren los desagradecidos? Ese empeño en fijarse en cosas adventicias, como lo de la corrupción, la financiación ilegal de los partidos... no lleva a ningún puerto. Eso a los españoles no les importa, aquí lo único que cubica es trabajar, currar y dar golpe... A este país, piensa Rajoy, mireusté lo que le sobran son maledicentes, vagos y artistillas de la ceja. Que la gente decente no se para a pensar si las cuentas del PP no son claras, si Bárcenas dice la verdad, si el Presi se lo llevó crudo en comisiones más o menos ilegales. Los ciudadanos como Dios manda -cada vez menos según las encuestas cocinadas por Génova- lo que esperan es que el Presidente gobierne y no pierda tiempo en declaraciones, desvaríos y comparecencias parlamentarias. Eso es lo serio, lo sensato, lo conveniente... Don Mariano se está dejando la vida para sacar España del abismo donde lo han metido los otros y, mireusté hombre, cómo se lo agradecen... Si ya se sabe que este país tiene savia cainita... Menos mal que el gallego es pertinaz, un gran líder dotado para resistir y no caer en las trampas que le tienden los medios de comunicación, los izquierdistas y los malintencionados (Pedro J entre ellos, ese traidor....). Tenemos un buen timonel (perdonen la metáfora maoista), no preocuparse, él va a lo esencial, a lo que realmente nos importa a todos, lo demás son fruslerías.
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