Aznar Vader, quiere volver a ser lider del ImPPerio
Cuando todo está quemado por el incendio que está arrasando el ibérico Estado de Bienestar, llega el pirómano que chiscó la primera chispa y se autopostula como bombero jefe para apagarlo. José María Aznar, pletórico de ego, acartonado y marcial, decidido a desfazer los entuertos de su lugarteniente galleguiño (Castilla no debió dejar nunca la manija centrípeta). Él, tan seguro de sí mismo, tan iluminado tiene la fórmula mágica: más fuego neoliberal. Y hay una amplia clap que lo jalea, esos nostálgicos del autoritarismo franquista, del mouriñismo malencarado, del "aquí se hacen las cosas por cojones", del ordeno y mando y ¡¡¡cierra España!!!. Pero España es un frenopático o quizá sea un planeta majareta de La Guerra de las galaxias, como propone Javier Gallego con humorística crudeza radiofónica... Aznar Vader viene a salvarnos, secundado por la Esperatriz Aguirre y los neoliberales franquistas (no hay aquí contradictio in terminis que valga, que estamos en el país de siempre jamás), porque Plas Mariano y la Emperatriz Cospedona han decepcionado a la Fuerza, han llevado a la decadencia el ImPPerio salvífico.... Continuará.
Aznar Vader, acosado por el estercolero de Gürtel en su propia jeta, quiere renacer como estrella (nunca se resignará a ser una supernova), como gran protagonista de todas nuestras ficciones: El imperio contrataca, El retorno de El Jedi, El resplandor, Alguien voló sobre el nido del cuco, Pesadilla en Elm Street, El exorcista, La profecía, El hombre que no quiso reinar, Apocalipse Now. Pero yendo más allá de su rapado bigotillo leporino, como dice nuestra paisana Rosa María Artal, solamente encontramos un título de película adecuado para esta parte de la galaxia: Viviendo en el desvarío.
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