Mariano Rajoy está guiando España por el rumbo del sentido común, el criterio de los ciudadanos decentes, de la mayoría silenciosa, de las gentes de bien. Son mayoría y lo entienden por mucho ruido que quiera hacer esa minoría revoltosa, revolucionaria, subversiva, bolivariana y populista, aquella que se empecina en no valorar su titánico esfuerzo para salvar el país del desastre... Claro, que hay que hacer sacrificios, pero estos no por dolorosos son menos necesarios. La riqueza la crean los ricos, los bancos, las grandes empresas..., que son los que dan trabajo. Y ahí están las mareas y demás populacho irresponsable protestando; que mira que son ingratos, sin valorar que este gobierno abnegado se está dejando las pestañas para sacar a todos del agujero zapateriano. Porque ha sido Mariano y su gobierno aristocrático (en el sentido literal: los mejores) quien nos ha salvado del irreversible rescate al que nos había abocado la incompetencia del anterior ejecutivo, porque ha sido este gobierno quien está haciendo crecer las cifras macroeconómicas -no el paro, pero ya llegará-, salvando a bancos y cajas malversadoras (una inversión para el futuro), aumentando la caja de Hacienda habiendo, regularizando la prima de riesgo, etc.
Rajoy es nuestro primo de Zumosol, el gran salvador de esa España dilapidada por la incompetencia socialista y que ahora las fuerzas populistas y antisistema quieren arrumbar con la colaboración de algunos medios de comunicación irresponsables. Con lo que le costó al presidente meter en vereda a El País y El Mundo con ayudas financieras propiciadas por la vice... y ahora surgen como sestas los medios digitales incontrolados y los sitios calumniadores de Internet... Y, a pesar del más que están haciendo al país, el Presidente respeta su libertad de expresión, que eso no lo hace Chávez ni Correa... Lo cierto es que Don Mariano es ahora la última barricada contra la demolición del régimen de la Transición, sustentado en una Constitución que antes no se creía pero que ahora es, para él y los suyos, la verdad revelada; ante tan incuestionable teofanía claudica, empero, un indolente PSOE, tan poco patriota como de costumbre...
El líder del PP está preocupado, porque le han salido dentro muchos corruptos que quieren malversar su caudal salvífico... Probablemente son conspiraciones de sus enemigos, que son los enemigos de la España decente... La corrupción es del PSOE y de los sindicatos y luego será de Podemos, porque los de la izquierda son unos muertos de hambre mientras que los del centroderecha vienen ala política bien comidos. Los corruptos de la gaviota, además, no existen desde el momento en que Mariano deja de nombrarlos... ¿Quién se acuerda de Bárcenas o del propio Rato? España sigue adelante, avanzando y la silente mayoría lo sabrá agradecer, porque a esta solo le interesa la economía y no ese "quítame allá esas pajas" de la corrupción, la crisis del bipartidismo, el ébola, la pobreza, las desigualdades sociales, la memoria histórica, los extremistas con coleta o los principios antiabortistas que ahora parece defender el cínico Gallardón (con lo que Rajoy hizo por él...).
Así pues, con una España en la buena senda de la recuperación y siendo la envidia de toda Europa por sus resultados macroeconómicos, la nave genovesa avanza a buen ritmo por estos procelosos mares de la crisis hacia otra victoria electoral. Rajoy (pronúnciese rajua) está seguro de que el pueblo español no le fallará, es un pueblo sensato, de sentido común, tan cabal como él mismo.
TONY MALUENDA.
Superbloguero y ciberperiodista crítico